13. San Clemente Las Pedroñeras

San Clemente Las Pedroñeras 23 kms. Sábado 6 de mayo de 2017

Lily Marlen versión Camino. Una castillo de cuento, una ruina imposible. Juntos en el tiempo y el espacio

Empiezo el camino canturreando una adaptación que he hecho de Llily Marlen según la imagen nostálgica que tengo de Marlen Dietrich. He construido dos estrofas pero solo recuerdo la primera:

1.-

Camino en silencio, solo con mi voz

Ecos de la tuya llevo en el corazón

Ahora daré un paso más,

 Un paso más

Pensare en ti,

En ti Lily Marlen,

Quien seas Lily Marlen.

En el campo hay ajos, como no, cebollas, guisante de comer, guisante forrajero y muchísimas amapolas. La amapola es la flor de este viaje. Dejo atrás las ruinas de casas de labor que ilustran una cultura rural perdida. Hace frio, los cielos están cargados de nubes amenazantes. He caminado cien kilómetros en tres días y estoy muy adaptado a esta rutina.

Atravieso y me siento un rato en una aldea que se llama Casas de la Torre que consiste en un grupo de casas, la mayoría en ruinas, adheridas a la ruina de un castillo. Parece imposible que quede algo así o que no esté reconstruido. A continuación cruzo el río Zancara. Delante de mí veo a un peregrino que podría ser Manel. Por las noticias que tengo está dispuesto a aguantar. Aunque, la impresión que tiene quien le ha visto es que va muy mal.

Como si nos hubiéramos sincronizado, en un ejercicio de empatía perfecta, Gloria y yo entramos en la plaza al tiempo. Ella en coche y yo andando. Sonrío, estoy a su lado, inquieto, sin saber dónde mirar, como si fuera la primera vez que nos vemos. Cuando todavía no hemos salido de la plaza llega Susana andando y le facilitamos el alojamiento en el hostal el Bomba. Nos lo agradece con un beso. Nosotros comemos opíparamente en las Rejas y volvemos a San Clemente para comenzar una jornada de regalo en la Casa de los Acacio.